miércoles, 5 de febrero de 2014

Estas líneas están escritas  desde la nostalgia de los que recordamos nuestra niñez.  La añoranza de aquellos que después del colegio íbamos a pescar al Mendo o al Mandeo, y tras pasarnos un par de horas podíamos llevarnos  media docena de truchas (claro que, si iban nuestros padres, en ese mismo tiempo pescaban dos docenas), porque eran tiempos en los que los ríos estaban más cuidados y  se mantenían limpias las orillas, y eso que no había tanta maquinaria como ahora para facilitar los trabajos. En  verano nos podíamos bañar en sus aguas, después de corretear por todo el pueblo  te tirabas al río para refrescarte , te tirabas sucio y salías limpio, hoy en día te tiras limpio y sales sucio, ¡Que paradoja!, ¡Qué tiempos aquellos!.

En ARBE nos hemos planteado el reto  de mejorar la calidad del entorno  y la riqueza natural que nos rodea y  que no somos capaces de reconocer ni valorar;  tenemos que viajar a otros lugares, otros países, para darnos cuenta  de que otros con mucho menos hacen mucho más.

Desde aquí  animamos a todo el mundo  a participar en este proyecto y hacerlo suyo, hacerlo de todos, y luchar  por mantener lo que la naturaleza ha puesto en nuestras manos.



Saludos a todos